BUENOS AIRES, ARGENTINA
A quien corresponda: Siempre pienso y agradezco q tengo muchos operarios trabajando para mi, solo q ellos no lo saben. A todos ellos van dedicadas estas obras. Carl Jung decía: destino es todo eso q no decidís. Esto es un reflejo de la vida misma. No podemos decidir todo y eso tiene algo enriquecedor que nos pone a prueba y nos hace crecer.
Siempre busco que mi obra tenga algo que no decido, “algo q se hace solo”, un factor q no controlo y que no quiero controlar, sino dialogar con el. Siento q ese aspecto hace vibrar a la obra, la mantiene fresca y me pone en una situación de expansión, de acción compositiva y de verbo artístico. “Lo que hago con el resto” Encontré intuitivamente una afinidad morfológica con elementos que siempre están por ahí pero que nadie pone en valor, de hecho, “el resto” de trabajos urbanos y viales que dejan “mis operarios” en la ciudad.
Inmediatamente me sentí atraído por las formas y haciendo caso a mi instinto empecé a coleccionar esas piezas sin responderme prematuramente porque las juntaba, solo sabía que ahí había algo. Luego todo se acomodó y se manifestó legible la obra. Esta misma observación me sonrió puertas adentro y descubrí que esto pasaba también en mi taller. Percibí que los restos de mis propios trabajos de tapicería también latían el mismo corazón. Sería el mío? Pareciera ser que “el resto” puede tener la importancia del todo cuando cambiamos nosotros para observar.